'El Madrileño' de C. Tangana: ¿obra maestra o más de lo mismo?

 Elisa Muñoz

Cadenaser.com, 26/02/2021



El Madrileño, de C. Tangana, era uno de los discos más esperados del año y también uno de los que menos sorpresas aguardaba, principalmente porque 7 de sus 14 temas ya los habíamos escuchado, algunos hace mucho tiempo. Por eso, lo primero que hay que destacar es la maquinaria de marketing que hay tras este trabajo, que ha sabido dosificar las mejores canciones del álbum, dándoles un suspense y un cuidado exquisito.

También llama poderosamente la atención la cantidad de colaboraciones que contiene: de los Gypsy Kings a Eliades Ochoa, pasando por Calamaro, Drexler, Toquinho, La Húngara, Kiko Veneno y con un espacio especial a Niño de Elche. Si algo tiene este disco es variedad de estilos. 

Sin duda, me gusta más la producción del disco que las letras. En la música —donde pasan por la batidora estilos tan distintos entre sí como la rumba (Ingobernable), el bolero (Un veneno), el son cubano (Muriendo de envidia), la bachata (Tú me dejaste de querer) y hasta el pop-rock más clásico (Hong Kong)— C. Tangana vuelve a dejar claro que huye de las etiquetas, aunque sorprende especialmente la reincidencia en el mundo del flamenquillo (que decir flamenco son palabras mayores). Las letras parecen formar parte todas de la misma historia: chico que no olvida a chica y quiere recuperarla a toda costa, pero mientras se emborracha y se rodea de otras muchas mujeres. Eso sí, que no se le ocurra a ella estar con otro. ¡Ah! Y queda claro que el chico es famoso y tiene mucho dinero, pero no teme que algún día su carrera exitosa termine. Más o menos ese sería el resumen. Llama la atención cómo se repiten todas esas ideas en la mayoría de las canciones. Lo que es especialmente preocupante es el poso que deja de posesión de la mujer y de ligar éxito con dinero y con desfase. Ideas que además se refuerzan con las imágenes sus videoclips. Que sí, que no es nuevo, que de hecho es lo que se lleva en el reggaetón, pero no por ello hay que dejar de criticarlo una y otra vez. Estamos en el siglo XXI. Basta ya de machos alfa y este disco está lleno de ellos.

La mitad de las canciones del disco ya las habíamos escuchado, algunas incluso hace más de dos años. Esos adelantos son los mejores temas del álbum pero reconozco que la colaboración con los Gipsy Kings en Ingobernable me encantaría... sino fuera porque hay una frase que lo empaña todo: “Ni una pistola para poder gobernarte”. Lo he tenido que escuchar varias veces para comprobar que lo estaba escuchando bien. Ahora que hablar de la libertad de expresión está tan de moda, C. Tangana nos da más motivos para la reflexión.

Si dejo las letras aparte (aunque me cuesta) el disco me gusta, incluso me encanta y eso me temo que es más mérito de Alizzz, su productor, que explora todos los sonidos y muchas veces hace mezclas sorprendentes. Ahora sólo me queda la curiosidad por saber cómo defiende El Madrileño este trabajo lleno de colaboraciones preciosas en directo.


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