"Cuando tu madre te parió cornudo..."

Francisco de Quevedo
(1580-1645)

Cuando tu madre te parió cornudo,
fue tu planeta un cuerno de la luna;
de madera de cuernos fue tu cuna,
y el castillejo un cuerno muy agudo.

Gastaste en dijes cuernos a menudo;
la leche que mamaste era cabruna;
diote un cuerno por armas la Fortuna
y un toro en el remate de tu escudo.

Hecho un corral de cuernos te contemplo;
cuernos pisas con pies de corneria;
a la mañana un cuerno te saluda.

Los cornudos en ti tienen un templo.
Pues, cornudo de ti, ¿donde caminas
con una estrella tan cornuda?

Entradas populares de este blog

"España es así: los canis"

"El dueño de la luna"

"El diccionario de Coll"

Twice told tale

"Carta final a Carlota"

"Una historia común"

La lechera

La serrana fea, Aldara, de Tablada

Tratado II: El clérigo de Maqueda

"¿No es cierto, ángel de amor...?": la escena del sofá