"Tengo estos huesos hechos a las penas"

El rayo que no cesa (1936)


Tengo estos huesos hechos a las penas
y a las cavilaciones estas sienes:
pena que vas, cavilación que vienes
como el mar de la playa a las arenas.

Como el mar de la playa a las arenas,
voy en este naufragio de vaivenes,
por una noche oscura de sartenes
redondas, pobres, tristes y morenas.

Nadie me salvará de este naufragio
si no es tu amor, la tabla que procuro,
si no es tu voz, el norte que pretendo.

Eludiendo por eso el mal presagio
de que ni en ti siquiera habré seguro,
voy entre pena y pena sonriendo.

Entradas populares de este blog

"España es así: los canis"

"¿No es cierto, ángel de amor...?": la escena del sofá

"Mar"

"Cantar de Mio Cid: el Destierro

"Exemplo del pintor Pitas Payas"

Milagro XI : "El labrador avaro"

Conferencia sobre el teatro de Federico García Lorca

Condiciones que ha de tener la mujer para ser bella

El final de Don Juan

"Cantar de Mio Cid: la despedida"