Declaración de amor de D. Melón a Dª Endrina

Siglo XIV: Libro de Buen Amor



¡Ay, Dios, cuán hermosa viene doña Endrina por la plaza!
¡Ay, qué talle, qué donaire, qué alto cuello de garza!
¡Qué cabellos, qué boquita, qué color, qué buenandanza!
Con saetas de amor hiere cuando los sus ojos alza.

Pero tal lugar no era para conversar de amores;
acometiéronme luego muchos miedos y tembolores,
los mis pies y las mis manos eran de sí señores,
perdí seso, perdí fuerza, mudáronse mis colores.

Unas palabras tenía pensadas para decir,
la vergüenza ante la gente otras me hace proferir;
apenas era yo mismo, sin saber por dónde ir;
mis dichos y mis ideas no conseguían seguir.

Hablar con mujer en plaza es cosa muy descubierta
y, a veces, mal perro atado está tras la puerta abierta;
es bueno disimular, echar alguna cubierta,
pues sólo en lugar seguro se puede hablar cosa cierta.

-"Señora, la mi sobrina, la que en Toledo vivía
a vos se encomienda mucho, mil saludos os envía;
sihubiese lugar y tiempo, por cuanto de vos oía,
tendría placer en verso y conoceros querría.
(...)
Luego, hablando en voz baja, dije que disimulaba
poruqe toda aquella gente de la plaza nos miraba;
Cuando vi que se marcahban y que nadie ya quedaba
comencé a decir la queja de amor que me lastimaba.

-"No existe nadie en el mundo a quien ame como a vos;
el tiempo va transcurrido de los años, más de dos,
que por vuestro amor padezco, pues os amo más que a Dios;
no quiero que otra persona medie entre nosotros dos.

"Con la gran pena que paso vengo a deciros mi queja:
vuestro amor y mi deseo que me hiere y que me aqueja;
no se alivia, no se marcha, no me suelta, no me deja,
tamto mas me da la muerte cuanto más de mí se aleja.

"Recelo que no escucháisnada de lo que he hablado,
hablar mucho con un sordo es locura, error probado.
Creedme; el amor que os tengo es mi único cuidado,
tan solo por este amor estoy triste y amargado".

"Señora, yo no me atrevo a deciros más razones
hasta que vos respondáis a mis consideraciones;
decidme vuestro querer, veramos los corazones."
Ella dijo: -"Tal discurso no aprecio ni en dos piñones.

"Así es como engañan muchos a muchas otras Endrinas,
los hombres son engañosos y engañan a sus vecinas;
no pesnéis que estoy tan loca que escuche vuestras pamplinas.
Buscad a quien engañéis con vuestras falsas espinas."

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