Rima XXXV: "No me admiró tu olvido…"

(Segunda mitad del siglo XIX)




¡No me admiró tu olvido! Aunque de un día
me admiró tu cariño mucho más,
porque lo que hay en mí que vale algo,
eso… ¡ni lo pudiste sospechar!

Entradas populares de este blog

"España es así: los canis"

Tratado II: El clérigo de Maqueda

Tratado III: El escudero

A Sancho Panza

"El diccionario de Coll"

Las siete y media, y su peligro

Tratado IV- El fraile de la Merced

"¿No es cierto, ángel de amor...?": la escena del sofá

"Carta final a Carlota"

Chonis y canis