¡De miedo!
Ruth Mayayo El Periódico del Estudiante El negro y el naranja son sus colores. Y la calabaza, su símbolo por excelencia. Se trata de la fiesta de Halloween, una tradición celta adoptada por los estadounidenses y que han sabido exportar a través de sus películas. En España, ha pasado de ser una fiesta casi desconocida hace unos 15 años a estar presente en la mayoría de los locales del marcha y hasta en los centros escolares. A lo primero, ha contribuido el tirón comercial que tiene el hecho de organizar fiestas de disfraces, tematizadas con motivos de terror. De hecho, los parques temáticos que celebran Halloween estos días registran una gran afluencia de gente y cuentan con programación especial. Y es que el terror vende. Es el poder de la adrenalina del miedo.