"Ojos claros, serenos..."

(1520-1557)


Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué, si me miráis, miráis airados?
Si cuanto más piadosos,
más bellos parecéis a aquel que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.

Entradas populares de este blog

"España es así: los canis"

"El diccionario de Coll"

Las siete y media, y su peligro

"¿No es cierto, ángel de amor...?": la escena del sofá

A Sancho Panza

Tratado III: El escudero

Tratado II: El clérigo de Maqueda

El final de Don Juan

Chonis y canis

"Carta de D. Quijote a Dulcinea del Toboso"