Ya no me acuerdo




Esta mañana
ya no me acordaba cómo
tocaban mis dedos
esa guitarra que era
para mí tu cuerpo.
Ya no me acordaba lo que sentía
cuando acariciaba tu pelo.
Ya no me acuerdo
si tus ojos eran marrones o negros
como la noche o como el día
que dejamos de vernos.
Sólo recuerdo que llovía y que quedamos
en la parada del metro.
Pero haciendo un gran esfuerzo aún veo
tu mirada en cada espejo
de cada ascensor
donde cada noche
me sube hasta el cielo
de moteles invernadero
donde se jura algo tan efímero…


Ya no me acuerdo
Ni de tu risa ni de tu prisa por darme un beso
ni qué botón de tu camisa desabrochaba primero.
ni qué rumba me bailabas cuando
querías robarme el sueño.

Dicen que el tiempo
y el olvido son como hermanos gemelos
Que vas echando de más
lo que un día echaste de menos
Yo qué culpa tengo
si ya no me acuerdo
Pero haciendo un gran esfuerzo aún veo
tu mirada en cada espejo
de cada ascensor
donde cada noche
me sube hasta el cielo
de moteles invernadero
donde se jura algo tan efímero
y tan eterno, 
Ya no me acuerdo
Ya no me acuerdo

Entradas populares de este blog

"España es así: los canis"

"El diccionario de Coll"

Tratado II: El clérigo de Maqueda

Tratado III: El escudero

A Sancho Panza

"¿No es cierto, ángel de amor...?": la escena del sofá

Tratado IV- El fraile de la Merced

Las siete y media, y su peligro

"Carta final a Carlota"

"Cantar de Mio Cid: el Destierro