"La camisa"
León Tolsto i (1828-1910) Un Zar, hallándose enfermo, dijo: — ¡Daré la mitad de mi reino a quien me cure! Entonces todos los sabios se reunieron y celebraron una junta para curar al Zar, mas no encontraron medio alguno. Uno de ellos, sin embargo, declaró que era posible curar al Zar. — Si sobre la tierra se encuentra un hombre feliz —dijo—, quítesele la camisa y que se la ponga el Zar, con lo que éste será curado. El Zar hizo buscar en su reino a un hombre feliz. Los enviados del soberano se esparcieron por todo el reino, más no pudieron descubrir a un hombre feliz. No encontraron un hombre contento con su suerte. El uno era rico, pero estaba enfermo; el otro gozaba de salud, pero era pobre; aquél, rico y sano, quejábase de su mujer; éste de sus hijos; todos deseaban algo. Cierta noche, muy tarde, el hijo del Zar, al pasar frente a una pobre choza, oyó que alguien exclamaba: — Gracias a Dios he trabajado y he comido bien. ¿Qué me falta? El hijo del Zar si